martes, 16 de enero de 2018

Feliz día del maestro en Garifuna




En esta ocasión quiero felicitar a l@s docentes de todo el país por su dedicación y empeño en que niños y jóvenes, aprendan los conocimientos necesarios para desempeñarse en la sociedad.


Felicitar a mi madre y mis tías por ser mi inspiración en este camino tan maravilloso de la docencia.

Felicitar a todos aquellos que nos acompañan por determinado momento regalándonos momentos de reflexión y de agradecimiento por lo mucho que nos han enseñado.  

Felicitar a ese docente invisible que enseña con vocación,  dedica su tiempo con sabiduría en desarrollar sus proyectos e investigaciones.

Felicitaciones a todos aquellos que llevan trabajo a su casa día a día, trabajo que la sociedad no ve, a excepción de nuestros familiares que son grandes expertos en decoraciones por las ayudas que les hemos pedido.

A mi mente vienen recuerdos de maestros que dejaron en mi, lindos recuerdos, tal es el caso de:

Cesar R. Dávila Q.D.D.G, cierta ocasión me encontraba en la clase Español, observando fuera del aula de mi amada Normal Mixta "Pedro Nufio", cuando escuchaba: -Cintia le voy a poner P.V en la lista porque “paso ventando” …. G.C.T "Grito como Tarzán".....

Ana Inedina Diaz, recuerdo que mi dijo: -muchachita tiene que ponerse las pilas y yo le conteste: -si yo ni voy a ser maestra…. y aquí estoy hoy ejerciendo la docencia.

Tambien recuerdo que en cierta ocasión me encontraba en los salones de clase de Instituto Abelardo Ramón Fortín esperando conocer a mi docente de Ciencias Sociales, la mayoría de los estudiantes a pesar que éramos de primer ingreso ya habíamos oído hablar de ella, para nuestra sorpresa, entro una maestra al salón, saludo y nos dijo: 
- Buenos días me llamo Icsa Suyapa Maneles Caceres "Arreglen el aula, no ven que esta desordenada".
Tome una silla y la hale arrastrándola desde el inicio del salón hasta la parte de atrás, recuerdo bien que me dijo: 
-"Negrita" ¿Cuál es su nombre?: "Cintia" le conteste en tono molesto, porque no me gustaba que me dijeran negrita. 
-"Cintia venga" me tomo del pelo con cuidado y me dijo: 
-"Le gustaría que la jalaran así, como usted halo la silla".

Al inicio me sentí avergonzada, pero luego que iba conociendo su lado dulce, comprendí que ella era una excelente docente, amaba la clase de Sociales, a pesar que a la mayoría de mis compañeros no les gustaba, quizá porque nos enseñaba a comportarnos en sociedad, y nos afianzaba valores. Andar las uñas largas, con ella era complicado, tenían que estar permanentemente limpias,  si tirabas basura, cerca de tu silla también, lecciones que nunca he olvidado y que sigo transmitiendo a mis estudiantes así como la profesora Icsa Manueles me los transmitió, la verdad no volví a saber de ella, dicen que se jubilo, sueño algún día con verla, agradecerle y poder compartir con ella mis experiencias como docente.

Y como ellos hay más docentes que siguen pasando por nuestra vida sin que nos percatemos de lo mucho que nos enseñan. "Es bueno pensar que todas las personas que conocemos en la vida son maestros que dejan impresiones y huellas de algo, aunque no sea evidente para todos, es regalo para nuestra experiencia en la vida".

Recuerden que maestro no es el que sabe más, ni el que tiene de titulo un cartón que lo acredite, sino aquel que sabe cómo transmitir sus conocimientos, con comprensión, generosidad, humildad y amor por los demás.

sábado, 6 de enero de 2018

Wanaragua



También llamado Yankunu, Wanaragua o Mascaro en español, este baile se caracteriza por los movimientos de las rodillas y los brazos. Generalmente lo interpretan hombres y niños sin importar la cantidad de participantes, su vestimenta se basa en una falda colorida y una manga larga de los que cuelgan cintas de diferentes colores, incluye una máscara (Lidou Iguibu), dos rodilleras con caracolitos y una corona (Wuababa). El wanaragua es uno de los pocos bailes donde los tamboristas siguen los movimientos del bailarín. Esto permite una emocionante demostración de habilidad por parte del bailarín y el tamborista. Esta danza se realiza en las fiestas navideñas o en las ferias de nuestras comunidades.


Existen varias versiones sobre el origen de este baile una de ellas es la del historiador Armando Crisanto que nos menciona que esta es una danza de origen nigeriano en donde se le llamo Indundun. Otra versión es que esta danza surgió en San Vicente (XVII) cuando los garífunas utilizaron como estrategia este disfraz para pasar desapercibidos. Cuando los ingleses entraban en los pueblos garífunas asumían que sólo las mujeres estaban en los pueblos. Vestidos de mujer, los guerreros atacaban a las tropas ingleses y les agarraban desprevenidos. 

En la actualidad esta danza está en declive, debido a los cambios del estilo de vida tradicional y a la disminución de jóvenes  en las comunidades garífunas ya que la mayoría de sus padres han tenido que emigrar a diferentes lugares del país o al extranjero, estos quienes son los que heredan de sus padres y abuelos este arte pasan menos tiempo en las comunidades garífunas y se les hace más difícil practicar todos los elementos de la cultura. Los jóvenes que se encuentran en sus comunidades dedican parte de su tiempo libre a practicar este bello legado que nos han dejado nuestros ancestros.


Dependera de cada padre de familia garífuna buscar la  forma de que sus hijos aprendan esta danza llena de hermosura y elegancia.


Vigilio López, V. (1993). Lamumehah Garífuna: Clamor Garífuna. Tornabe, Tela, Honduras.

Crisanto Armando(2004). El Garifuna y su Folklore. Tegucigalpa, Honduras.

martes, 2 de enero de 2018

Indio Bárbaro



Recuerdo con claridad mi niñez en mi bello pueblo "Santa Rosa de Aguán", esta comunidad se encuentra ubicado en el departamento de Colón justo antes de llegar a Trujillo. Para mí la época navideña significa mucho pues me trae recuerdos, ya que las actividades que se desarrollan en las comunidades garifunas para esta fecha son variadas comenzando con la salida del indio bárbaro y culminando con el Fedu.
Con mis amigos corríamos y cantábamos una canción que decía: 
"Pilimpor por un peso","Pilimpor por un peso", la cantábamos y salíamos corriendo porque esa era la señal para que nos persiguiese el indio bárbaro por el dinero que le mostrábamos. 

El indio bárbaro o Pilimpilin como le decimos en mi comunidad es una tradición Garífuna que ha pasado de generación en generación, este es un hombre o niño que se disfraza y utiliza lo siguientes implementos: un taparrabo o falda, una máscara, un silbato, en algunos casos una flecha, este cubre su cuerpo con aceite quemado o achiote (ver imagen 1) .  Se presentan ante los pobladores  de la localidad comenzando el 12 de diciembre y termiando un 12 de enero, generalmente salen a recorrer la localidad dos, tres y hasta cuatro indios bárbaros en un día, con un silbato anuncian que están cerca, siempre andan con otras personas de su confianza generalmente  niños, ellos son quienes cargan una panita que contiene el mismo líquido que utilizan para pintar su cuerpo, con esto amenazando  con pintar  su ropa o rostros sino acceden a darle dinero,  niños  y adultos se colocan a su alrededor para hacerles señas o burlas para que los persiga.


Sus orígenes se remontan a la estadía de los garífunas en la Isla de San Vicente, cuando fugitivos de otras islas aledañas por establecer comunicación con los habitantes de la zona a fin de diferenciarse de otros negros de este lugar, trataron de adoptar los rasgos indígenas, ya que usaban taparrabos y pintaban su cuerpo con achiote, en garífuna "Guseve", una tradición que todavía se celebra en todas las comunidades garífunas del país. Esta es una actividad muy divertida tanto para niños como para adultos ¡Cómo no recordar! a Richie o a Danda que con amor y voluntad se vestían de indios bárbaros para continuar con nuestro legado cultural, ¡Cómo olvidar! sus rostros y el de las personas que a mi alrededor gozaban con sus locuras.¡Cómo olvidar mis origenes! pues garifuna soy y me siento muy feliz y orgullosa de poder compartir con el mundo mi cultura.







Bibliografía
Vigilio López, V. (1993). Lamumehah Garífuna: Clamor Garífuna. Tornabe, Tela, Honduras.
Fotografía Rotán Online