Por: Cesar Rivera Rodriguez, Licdo. en Letras UNAH y docente de la asignatura de Español
La obra Wagücha tiene como tema principal dar a conocer
la cultura garífuna y la preocupación, latente, por mantener viva dicha
cultura. En ella se encuentra presente algunos elementos que para los no
garífunas son raros y cuyo concepto o esclarecimiento conlleva a su cosmovisión:
los ancestros y su poder de influir en los individuos de su comunidad, la forma
de presentarse revelándose en sueños o en sujetos extraños, o desconocidos, que
no muestran su rostro, y que poseen la facultad de dotarlos de información que
desconocían y de dones y sabiduría que no cualquiera puede tener, para eso hay
que ganarla, evolucionando a un pensamiento elevado, ese es el de pertenencia,
a un grupo de gente fuerte y aguerrida, con mucha fortaleza espiritual. El
mundo es presentado en una dicotomía de lo espiritual y lo material, pero de lo
espiritual en lo cotidiano, en lo elaborado por sus ellos mismos, en los
rituales domésticos que representa en su gastronomía, en el respeto a la
naturaleza que como madre dadivosa proporciona a el árbol y a los animales que
fusionarán sus almas, su armónica madera y elástica piel para crear un tambor y
en cada golpeteo se oirá acompañar las voces de los que gritan que están vivos
y nunca morirán porque sus vidas han sido tejida, como si de hojas de “gaunwere” se tratara, en cada generación que
releva a la anterior.
1)
LA HISTORIA: está escrita con el recurso de la
Condensación ya que se limita a narrar sólo los hechos más importantes que
ocurren en ese día y que son relevantes para la historia: «… Así que el abuelo Mónico antes de
irse les mencionó que los ancestros le habían dicho en sus sueños que la
segunda pista se encontraba en la comunidad de Limón que en garífuna se dice
“Limún”. Cuando llegaron a Limón encontraron a una señora intentando cruzar la
calle…», «…ella les mencionó que los ancestros le
habían mencionado que la siguiente comunidad que deberían visitar era Santa
Rosa de Aguán que en garífuna es “Lawan”. —¡Oh!, mencionó Iwani. Esa es la
comunidad de mi tataratátara abuela, qué interesante sería conocer Santa Rosa
de Aguán. Al llegar a Santa Rosa de Aguán los niños tuvieron que cruzar en
“cayuco” …»,
nótese que en ninguno de los ejemplos se menciona cómo se desplazaron o cuánto
tiempo tardaron en hacerlo. En el ejemplo que se muestra a continuación se
puede apreciar la forma en que la autora compacta años de acción de los
personajes en: «…Al pasar
los años ellos llegaron a ser grandes profesionales…».
2) ORDEN DE LOS ACONTECIMIENTOS: los
acontecimientos fueron dados en un orden lineal o cronológicos ya que la autora
fue narrando los sucesos tales como se desarrollaban en varios días: «—Hemos terminado por hoy, mencionando
la labor del primer día. Lavemos todo el material y nos veremos mañana...», «…Con el sonar del gallo del vecindario,
los niños se levantaron de inmediato para seguir con el proceso…».
3)
NARRADOR Y PUNTO DE VISTA, DESDE LA 3ª PERSONA:
es un Narrador Omnisciente ya que sabe hasta lo que piensan, sueñan y sienten
los personajes: «…una niña
llamaba Nirisi, ella era la encargada […] de proteger los secretos del
pueblo garífuna. Un día se fue a pasear con sus amigos y perdió de vista el
cofre en donde se encontraban esos secretos, cuando volvió a casa se dio cuenta
que los ancestros se habían llevado el cofre del tesoro…», el narrador sabe qué
ocurrió, a pesar que fue una acción realizada en secreto, él lo cuenta. «… Los ancestros, al advertir que la
gente se estaba olvidando de la cultura garífuna, decidieron llevarse el tesoro,
con el propósito que Nirisi y sus amigos aprendieran una lección…», el narrador sabe las
intenciones de los ancestros. «…Don
Mónico al verlos les dijo: — […] Tuve un sueño donde alguien me decía
que ustedes vendrían a visitarme y que debía enseñarles el proceso de la
elaboración de nuestros “Garawón”…», el narrador tiene conocimiento sobre los
sueños de los personajes.
4)
LOS PERSONAJES:
a.
El protagonista es el centro de la narración:
Nirisi, Nisani, Ibagari, Emei, Iwani. La responsabilidad de cuidar el cofre de
los secretos es de Nisiri por lo que se puede decir que es el personaje
principal y que los demás son sus acompañantes y tienen la misión de encontrar
el cofre que fue tomado por los ancestros, además cumplen el rol de
protagonistas, siendo antagonizados por los ancestros: «…[…] una niña llamaba Nirisi, ella era la
encargada, según su abuela, de proteger los secretos del pueblo garífuna. Un
día se fue a pasear con sus amigos y perdió de vista el cofre en donde se
encontraban esos secretos, cuando volvió a casa se dio cuenta que los ancestros
se habían llevado el cofre del tesoro,
para recuperarlo, le dijeron que esparcirían pistas por las comunidades garífunas,
desesperada Nirisi, les pidió ayuda a sus amigos: Nisani,
Ibagari y Emenei, estos muy felices decidieron ayudarle…» Ellos son personajes que
evolucionan en su forma de pensar y actuar ya que las acciones les sirve para
encontrar su rol dentro de la sociedad a la que pertenecen y esta va de la
niñez a la edad madura. «…[…]vivía
una niña llamaba Nirisi…», «…les
pidió ayuda a sus amigos: Nisani, Ibagari y Emenei…», «…A Nirisi le dieron el don de soñar y
transmitir los mensajes de los ancestros, a Ibagari el don de la elaboración
del casabe y a Nisani la elaboración de tambores y al intrépido Iwani la
elaboración de artesanías con “gaunwere” (Tule)…», «…Al
pasar los años ellos llegaron a ser grandes profesionales, Nirisi una gran maestra, Ibagari una
Doctora, Iwani Odontólogo y Nisani Músico y aún con sus títulos, decidieron
mudarse a la comunidad en donde continúan incentivando a los niños y jóvenes
para que estudien y se capaciten todos los días, pero que también se interesen
en transmitir los conocimientos ancestrales…»
b.
El secundario. Ellos son personajes que no
evolucionan ya que tienen un rol asignado y son los arquetipos sociales de la
comunidad garífuna: los ancestros, abuela, abuelito Mónico, el niño Feduru, la
tía Yaya, abuelita Ángela,el señor del muelle, don Seferino. «…Los ancestros, al advertir que la gente
se estaba olvidando de la cultura garífuna, decidieron llevarse el tesoro, con
el propósito que Nirisi y sus amigos aprendieran una lección…» Don Mónico al ser un luthier, o constructor
de instrumentos, les cuenta cómo hacer un tambor y sólo habla del conocimiento
que en dicho arte posee: «…—Árboles
de aguacate, caoba, cedro o guanacaste, su forma debe ser cilíndrica abierto en
un extremo y en la parte superior lleva un parche de cuero de venado o de
cabra, ésta se sujeta con un aro y sobre este va colocado otro aro que a su vez
se amarra con un lazo a los agujeros de la madera…» La abuela es una señora que
guarda el secreto del arte culinaria garífuna y en sus palabras muestra su
conocimiento: «…Luego la
abuela, en conjunto con las mujeres de la comunidad, colgó el “ruguma” por un
extremo en el techo del Centro Comunal y por el otro extremo le colocaron un palo
en el cual invitaron a sentarse a los niños junto a algunas de las mujeres y
con este peso la masa que restaba se escurría con mayor facilidad…» El tío es un experto
tejedor de los enseres domésticos: «…—Son
hojas de “Gaunwere” más conocido como balaigre, estas hojas sirven para hacer
coladores, exprimidores, canastas, etc., casualmente esta es su misión, deben
aprender a elaborar coladores y rugumas para la elaboración del casabe…»
c.
Los comparsas: la gente de la cultura, un
desconocido que le da la nota a la anciana, las mujeres de la comunidad, la
mamá de Feduru, las tías. «…Feduru
iba a acompañar a su mamá y a las mujeres a cortar la yuca para hacer la
tortilla de yuca. Llegaron al monte, cortaron y cortaron la yuca, luego se
regresaron al centro comunal en donde iniciaron el proceso de pelar o
descascarar la “adayahani” (yuca) para posteriormente lavarla…»
Los personajes son
caracterizados en su forma de hablar, pensamientos, comentarios, acciones,
reacciones, gestos, es decir, de una forma indirecta: «…Era la comida favorita de la abuelita
que curiosamente no utilizaba cuchara sino sus dedos para comer la machuca…» Para ser un referente
social hay que poner en práctica el conocimiento ancestral, un deseo de
continuar con las particularidades propia de su cultura: «…—¡Qué bien! dijo Nisani ya resolveremos
nuestra primera pista, ¡a mí me gustaría aprender hacer tambores, así como tú
los haces, abuelito!...», «…—No
se preocupen yo les enseñaré, soy el único en todo Santa Rosa de Aguán que sabe
hacer ese tipo de artesanía y me preocupaba mucho que nadie se quedará con el
legado… »
5)
Las voces de los personajes se dan de forma
directa. La autora pone a hablar a los personajes de forma directa,
intercambian palabras en diálogos muy bien establecidos: «…— ¡Nirisi! ¿Qué haces despierta tan de
mañana? —Soñé que mi tía me decía que debía levantarme temprano a encender el
fogón, ahora vayan y báñense que ya casi empezamos. La abuela me dijo que
comenzaremos con el proceso de tamizado, seguido de ello, hornearemos la
harina…»
6)
EL TIEMPO: la autora hace un manejo interno del
tiempo, en donde las acciones de búsqueda se realizan en dos días y pasan
varios años que cambian a los protagonistas de niños a adultos: «…Un día se fue a pasear con sus amigos y
perdió de vista el cofre en donde se encontraban esos secretos…», «…—Hemos
terminado por hoy, mencionando la labor del primer día. Lavemos todo el
material y nos veremos mañana…», «…Al pasar los años ellos llegaron a ser
grandes profesionales, Nirisi una gran maestra, Ibagari una Doctora, Iwani
Odontólogo y Nisani Músico… ».
7)
EL ESPACIO: los espacios en los que se
desarrolla la historia son tanto abiertos como cerrados (casa, patio, un río,
playa, cocina, centro comunal, parcela de tierra sembrada, el vecindario, el
muelle) en ella se puede advertir las características de las comunidades
garífunas, tanto en el contexto geográfico como en la infraestructura con la
que cuentan. Se definen como una comunidad arraigada en el convivio familiar
para desarrollar diversas actividades, como las culinarias: «…—Soñé que mi tía me decía que debía
levantarme temprano a encender el fogón, ahora vayan y báñense que ya casi
empezamos. La abuela me dijo que comenzaremos con el proceso de tamizado,
seguido de ello, hornearemos la harina. En seguida la abuela ingreso a la
cocina e Ibagari le preguntó…»,
«…rápidamente apareció un
niño llamado Feduru que se dirigía al monte hacía una parcela de tierra que se
encuentra lejos de la comunidad en donde los garinagu tienen sus siembras.
Feduru iba a acompañar a su mamá y a las mujeres a cortar la yuca para hacer la
tortilla de yuca…». Es una cultura fluvial, cercana a ríos y
mares: «…Al llegar a Santa Rosa
de Aguán los niños tuvieron que cruzar en “cayuco” (embarcación de madera de
una pieza) porque el señor que se encontraba en el “landín” (muelle) les había
informado que tenía un mensaje para ellos al otro lado de la orilla.»
8)
EL RECEPTOR:
a.
EL DESTINATARIO: la obra está dirigida al
público en general, a los garífunas como un llamado a salvaguardar su cultura y
a los demás para que conozcan las particularidades de esta cultura.
c.
EL NARRATARIO: no posee.
Narrar es contar. La narración es un tipo de texto en el que se cuentan hechos reales o imaginarios. Al abordar el análisis de los textos narrativos es necesario estudiar la historia y las acciones que la componen (argumento), los personajes que las llevan a cabo, el tiempo y el espacio donde se desarrollan, cómo se ordenan todos estos elementos (estructura) y desde qué punto de vista se cuentan.
1) LA HISTORIA: La mayor parte de los relatos presenta una acción principal y varias secundarias. Estas acciones se combinan entre sí, alternando su aparición y entrecruzando sus desarrollos para conformar el ritmo de la narración. Un relato presenta distinto ritmo narrativo según el procedimiento de encadenamiento de secuencias que se emplee:
a. CONDENSACIÓN: Los acontecimientos se cuentan de una manera condensada. Muchas veces se recurre a la elipsis narrativa. La condensación es un recurso imprescindible en aquellas historias cuya acción presenta una dilatada duración temporal.
b. EXPANSIÓN: El relato se demora e incluso se detiene para incluir elementos complementarios a la acción, tales como descripciones. Es un procedimiento característico de la novela psicológica, donde la acción se ralentiza para prestar atención a los rasgos de personalidad o a las actitudes de los distintos personajes.
2) ORDEN DE LOS ACONTECIMIENTOS: la primera finalidad del narrador es dar a conocer la historia de un modo comprensible para el lector. Por ello, muchos relatos se organizan con sencillez siguiendo un orden; pero en no pocas narraciones esa ordenación sufre modificaciones.
El autor puede acelerar o ralentizar la acción a su conveniencia, detenerla para dejar que hablen los personajes, anticipar o posponer hechos, ocultar datos y reservarlos para el momento oportuno, ofrecer pistas falsas, centrar la atención en determinados aspectos con menosprecio de otros, etc.
Del tratamiento de la acción se deriva la tensión narrativa. Esta puede suscitar en el lector diversos estados emocionales (expectativa, incertidumbre, intriga, serenidad…)
En una narración se distingue la ESTRUCTURA EXTERNA y la ESTRUCTURA INTERNA: La primera organiza el contenido de la historia en capítulos, partes, tratados, secuencias…; la segunda, depende del orden de los acontecimientos.
Teniendo en cuenta el orden de los acontecimientos de la narración, pueden darse diferentes estructuras narrativas:
a. LINEAL O CRONOLÓGICA: el orden del discurso sigue el orden de la historia.
b. IN MEDIAS RES (expresión latina “en medio del asunto”): el relato empieza en medio de la narración, sin previa aclaración de la historia. Se trata de un comienzo abrupto empleado para captar la atención del lector.
c. RUPTURA TEMPORAL: Flash-back (retrospección o analepsis): el narrador traslada la acción al pasado. Flashforward (anticipación o prolepsis): el narrador anticipa acciones, se adelanta en el tiempo.
d. CONTRAPUNTO: varias historias se entrecruzan a lo largo de la narración.
e. CIRCULAR: el texto se inicia y se acaba del mismo modo.
3) NARRADOR Y PUNTO DE VISTA: el narrador es un elemento más, como lo son la historia o los personajes. Ha sido creado por el autor para que lleve a cabo la misión de contar la historia. La caracterización del narrador dependerá de la información de que disponga para contar la historia y del punto de vista que adopte.
Se puede narrar una historia:
a. DESDE LA 3ª PERSONA: Narrador Omnisciente ( que todo lo sabe), aquel cuyo conocimiento de los hechos es total y absoluto. Sabe lo que piensan y sienten los personajes: sus sentimientos, sensaciones, intenciones, planes… La omnisciencia admite distintos grados de implicación, a veces, incluye intervenciones y comentarios del narrador o apela al lector.
b. NARRADOR OBSERVADOR: sólo cuenta lo que puede observar. De modo parecido a como lo hace una cámara de cine, el narrador muestra lo que ve.
c. DESDE LA 1 ª PERSONA: Narrador Protagonista: El narrador es también el protagonista (autobiografía real o ficticia).
d. NARRADOR PERSONAJE SECUNDARIO: el narrador es un testigo que ha asistido al desarrollo de los hechos. A veces, los testigos son varios (multiperspectivismo, punto de vista caleidoscópico).
e. DESDE LA 2 ª PERSONA. Supone un desdoblamiento del yo. El narrador crea el efecto de estar contándose la historia a sí mismo o a un yo desdoblado.
4) LOS PERSONAJES: Los personajes son el elemento fundamental de la narración, el hilo conductor de los hechos. Estos se organizan, según su grado de participación en la historia, en personajes principales, secundarios y comparsas.
a. El protagonista es el centro de la narración. Puede ser un individuo, varios o una colectividad. Es un personaje redondo, es decir, evoluciona a lo largo de la novela. A veces, se le opone un antagonista.
b. El secundario es un personaje plano que no evoluciona. La mayoría de las veces responde a un arquetipo.
c. Los comparsas (o extras) son meros elementos presenciales.
Existen dos maneras de caracterizar a los personajes:
a. La caracterización directa permite conocer a los personajes a partir de los datos que proporciona el narrador u otro personaje del relato.
b. La caracterización indirecta permite deducir cómo son a través de sus pensamientos, comentarios, acciones, reacciones, gestos, etc.
5) En un relato, las voces de los personajes se dejan oír a través de los modelos de cita conocidos como estilo directo, estilo indirecto y estilo indirecto libre.
a. ESTILO DIRECTO: sirve para reproducir textualmente las palabras de un personaje (Juan pensó: “aquí no aguanto yo dos días”). Se construye mediante la yuxtaposición de dos segmentos: el marco de la cita, que se vale de los verba dicendi (Juan pensó) y la cita propiamente dicha (“aquí no aguanto yo dos días”).
b. ESTILO INDIRECTO: en este caso se acomodan las palabras de alguien a una nueva situación comunicativa (Juan pensó que allí no aguantaba él dos días). La cita se introduce por una conjunción (“que”, “si”, “cuándo” …) y sufren cambios las formas pronominales, los deícticos de tiempo y espacio y el tiempo verbal.
c. ESTILO INDIRECTO LIBRE: el narrador en tercera persona, recoge las palabras o pensamientos de los personajes como si fuera en estilo directo; pero, en este caso, las palabras se insertan sin el verbum dicendi, sin los nexos y sin las marcas tipográficas (“La situación era caótica. Allí no aguantaba él dos días.”)
d. EL MONÓLOGO: es una variante en la que un personaje habla consigo mismo. Esta forma deja entrever el interior del personaje, sus sentimientos, sus emociones… Aunque lo normal es el uso de la primera persona, también se utiliza la segunda cuando se desdobla y habla consigo misma.
6) EL TIEMPO: cuando se analiza el tiempo de la narración conviene tener en cuenta esta distinción:
a. EL TIEMPO EXTERNO O HISTÓRICO: es la época o momento en que se sitúa la narración. Puede ser explícito o deducirse del ambiente, personajes, costumbres, etc.
b. EL TIEMPO INTERNO: es el tiempo que duran los acontecimientos narrados en la historia. Puede ser toda una vida o varios días. El autor selecciona los momentos que juzga interesantes y omite (elipsis =saltos temporales) aquellos que considera innecesarios.
7) EL ESPACIO: el espacio es el marco físico donde se ubican los personajes y los ambientes geográficos y sociales en los que se desarrollan las acciones. Así habrá que distinguir entre espacios exteriores o abiertos e interiores o cerrados. Con frecuencia, el espacio no es un simple decorado, sino que llega a determinar el comportamiento de los personajes, a reflejar el estado anímico de estos, e incluso a constituirse en eje central del relato.
8) EL RECEPTOR: la consideración del receptor en el proceso comunicativo es importante, pues conviene distinguir dos tipos de receptores:
a. EL DESTINATARIO: el lector a quien el autor destina su obra. Se trata de un receptor externo al texto que determina el proceso de creación, pues el creador tiene presente al público al que se dirige.
b. EL NARRATARIO: es un sujeto o colectividad concreta a quien el narrador cita explícitamente y le cuenta la historia. Es un receptor interno al relato, un artificio narrativo con el que se concreta y personaliza la historia.
BIBLIOGRAFÍA:
Lengua castellana y literatura (1º bachillerato). Barcelona: Teide, 1997.
Lengua y literatura (1º y 2º bachillerato). Madrid: MacGraw-Hill, 1997.
Lengua castellana (1º bachillerato). Barcelona: Edebé, 1998.